Después de haber consumado la monumental chapuza que la Generalitat Valenciana a instancias del Alcalde de Onda ha hecho con el enlace de la autovía (CV-10) con la carretera de Onda (CV-20) a través de la rotonda del Apeadero de Betxí, y ante las justificadas quejas de los vecinos, y sobre todo de los comercios, del Apeadero de Betxí ante el perjuicio que les va a causar semejante chapuza, el Alcalde de Onda, siempre con la vista puesta en las próximas elecciones locales del mes de mayo, se ha visto forzado a visitar a los vecinos del Apeadero de Betxí para intentar justificarse desviando las culpas hacia la Generalitat.
Esta visita a los vecinos del Apeadero de Betxí que el Alcalde de Onda, Salvador Aguilella, debería haber hecho mucho antes del comienzo de las obras para recoger sus opiniones (que no eran otras más que se ejecutara el proyecto tal cual estaba redactado y que ellos conocían porque en el año 2008 el Alcalde Socialista de entonces sí que lo consensuó con ellos) y que en cualquier caso con más motivo si el actual Alcalde del PP había forzado a la Generalitat a ejecutar la obra precipitadamente cambiando el trazado del enlace.
Con esta chapuza, la entrada al Apeadero de Betxí para los vehículos que provienen de la autovía desde Castellón es prácticamente imposible por lo forzada y peligrosa en que la han convertido. Esto obviamente va a causar un perjuicio económico importante a los comercios ubicados en el Apeadero de Betxí.
Ante los hechos ya consumados, y sólo porque están próximas las elecciones locales, el Alcalde de Onda se ha dirigido a los vecinos de una forma vergonzosa ofreciéndoles hacerles un parking para los vehículos en el Apeadero de Betxí en un intento de comprar su silencio y conformismo con la chapuza realizada. Sin embargo, y como no podía ser de otra forma, los vecinos del Apeadero de Betxí le han hecho saber que lo que necesitan no es un parking como consolación, sino que lo único que quieren es que se elimine el carril que con tan mala fortuna han hecho y que lo hagan tal cual está en el proyecto primitivo de forma que se acceda tanto a la carretera de Onda como al Apeadero sin pasar por la rotonda.
Ante esta respuesta vecinal el Alcalde de Onda no ha tenido más remedio que reconocer que lo que se ha hecho es una chapuza y decir ahora que ha hecho un escrito a la Generalitat Valenciana para que corrija la obra. ¡A buenas horas señor Alcalde!.
Con esta manera de proceder por parte del Alcalde de Onda, se ha demostrado una vez más que todas las obras que ha venido haciendo el Alcalde, se han hecho sin el consenso de los vecinos, incluso en muchos casos en contra de la opinión de los mismos. Sólo el nerviosismo que le produce el saber que las encuestas que maneja su partido le auguran una casi segura pérdida de la alcaldía, le ha hecho dirigirse a los vecinos del Apeadero de Betxí para intentar trasladar la responsabilidad de la monumental chapuza hecha en el Apeadero, que hasta ahora se atribuía él en exclusiva, hacia la Generalitat.
Y es que la gestión del alcalde de Onda durante estos años de gobierno del PP no ha sido más que una gran mentira divulgada a través de la propaganda en prensa pagada con el dinero de todos los ondenses, y Salvador Aguilella sabe que los ciudadanos de Onda le van a pasar factura en las próximas elecciones locales.
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